Puede ser una imagen de ausencia.

La ausencia puede ser
la imagen de una silla
gastada o apolillada
frente a una pared con láminas de sombras
y algunas aves hechas de moho
que disipan un poco de leche seca
en el rincón donde duerme una cucaracha.

Otra es la de unos zapatos brillosos
fulgurantes
con nudos que parecen de tiempos distintos
que se inundan de aire
frente a una ventana cerrada
donde la telaraña baila inmóvil a ningún ritmo
de ningún latido
de ninguna pulsación.

Un cabello rojizo en el suelo
puede ser la imagen de una ausencia
que corroe las pupilas de cualquier humano
sin piedad
sin tener la mínima intención de algo bueno.

Tu cabello rojizo en el suelo
es la imagen de tu ausencia
porque estás en el olor de cada ventarrón
y con una huella de tu nariz en el vidrio de la ventana.

Entonces la foto viene con una melodía triste
con un poco de cenizas también en el suelo
con las formas en un sillón roto
y las manos atadas a un calendario antiguo.

No tengo bien las imágenes de algunas de tus ausencias
solo de la última:
tú entrabas al dormitorio
renegabas de mis zapatos de la silla
de los libros de cartón en un estante de madera
y de nuestros fémures extraños.
No tengo otra imagen más.
Solo que cenamos carne casi cruda
y luego hicimos el amor
lo cual es prácticamente lo mismo.