La vida no es sueño.
Es domingo por la mañana y ando con un ligero dolor en la espalda. No es gran cosa, es tan solo un pequeño malestar por no dormir correctamente. En todo caso por no dormir en una postura correcta y saludable. Me encuentro también con una despreciable, pero bastante jodida, congestión nasal, la cual me hace gastar cantidades incalculables de pañuelos de papel. Por estas cosas es que, la noche que acaba de pasar, estuve dando volteretas como un insomne profesional, con los síntomas que tendría un noctívago amarrado una madrugada en su cama y, no es por exagerar pero, casi llego al punto de dar gritos y distintas clases de alaridos pidiendo auxilio. En resumen: no dormí bien.
No suelo tener problemas a la hora de dormir. Sé que no duermo temprano, pero eso se justifica con un argumento claro y osado. Estoy desempeñándome en otras labores aparte de mis trabajos regulares y medianamente formales. Por ende, la hora de dormir se me hace un tanto lejana por las noches.
El soñar con los angelitos, en este resignado blogger resulta una utopía. No soy de aquellos que vive una historia novelesca mientras duerme. A pesar que, en repetidas ocasiones, he escuchado la teoría que afirma que siempre se sueña, pero a veces no lo recordamos al momento de despertarnos. Yo mantengo la idea que no tengo el chip de los sueños muy bien adaptado a mi sub consiente, y es por eso que recuerdo solo unos cuantos de estos. Unos inocentones y otros un tanto febriles.
Tengo amigos, amigas, familiares y conocidos que, sin desparpajos, comentan sus sueños y las historias que su cerebro creó mientras dormían. En esas ocasiones me quedo totalmente mudo y solo atino a abrir mi boca en señal de asombro. Los ojos los pongo saltones para denotar un cínico interés y hasta pregunto detalles para seguir aparentando que me importa la historia ficticia que me cuentan.
Hace unos días hablaba con un amigo músico quien se caracteriza por sus peculiares manías. Jorge duerme poco de noche. Me cuenta que se acuesta aproximadamente a las cinco de la mañana y se levanta pasado el mediodía. Todos los días es igual. Argumenta que es porque entre las presentaciones, las grabaciones, las giras y demás, se ha acostumbrado a acostarse tarde y a despertarse a horas poco decentes. Cada vez que nos encontramos me narra, con lujos y detalles, los artilugios que su cerebro, victima de la fantasía, maquinó para darle solución a la trama de su sueño. Se ha peleado con terroristas y los ha matado con una bomba hecha a base de alcohol, un poco de arena, pólvora y unas plantas ancestrales de la selva. Ha viajado a la luna y ha intentado tomar fotografías de la tierra desde aquel satélite. Incluso recuerdo que me contó una historia que bien parecía denotar un claro complejo de Edipo, muy incestuoso y sórdido.
La intención que a veces tengo por soñar algo, me trae pesadillas angustiantes y nada simpáticas. Me acuesto pensando en cosas sugestivas y con ganas de tejer una historia fantasiosa mientras duermo. He pronunciado frases que me aconsejó mi abuela para poder dormir y recordar lo vivido en tierras de Morfeo. He visto películas de terror para tener pesadillas y recordarlas cuando despierte, a pesar que esto va en contra de mi sana rutina frente al sueño.
Recuerdo una vez en la que soñé algo nada agradable. Fue una pesadilla al fin y al cabo. Me encontraba solo en un campo desértico. Sin agua, con la ropa rasgada y sucia. No sabía que hacía por ahí, corría alejándome de un animal gigantesco y con seis patas. Sentía que mi vida corría peligro y no tenía donde esconderme ni como apaciguar las feroces ganas del animal este. Desapareció y encontré un funeral en pleno desierto. Me acerco cauteloso, nadie me veía. Estaban familiares, amigos, conocidos y extraños. Me acerqué al ataúd, abrí la ventanilla de este y me di con la sorpresa que estaba echado ahí. Inerte, pálido, con algodones en la nariz y boca. Desapareció todo esto y volví a correr. Me perseguía nuevamente el mutante endemoniado. Encontré una cueva y me escondí. Pensé que no me atraparía. Me atrapó, me vio a la cara. Era como una persona gigante pero con rasgos de orangután. Yo, un vil insecto que era casi microscópico al lado de él. Me tomó de los brazos y me sacudió como un pañuelo en son de paz. No le pesaba nada. Me soltó y caí como una pluma. Volví al funeral y ya no estaba yo. Era otra persona, mis padres, mis amigos, mis conocidos y mis extraños, le rezaban y lloraban a otro. Me vi sentado en una silla al fondo y me desperté.
Nunca lo entendí, nunca lo analicé. Simplemente pasó y mi interés casi nulo por el significado de los sueños, me llevo a archivarlo solemnemente en mi tan vilipendiado baúl de recuerdos.
Me han preguntado sobre qué temas me gustaría soñar. Quisiera tener un sueño en el que sea algún personaje de mediana credibilidad. Que tenga 45 años y haya pasado por el examen urológico sin mayores traumas. Me gustaría fantasear con alguna muchacha de la televisión. Encontrarme en la película bajos instintos y estar frente a Sharon Stone mientras ella cruza las piernas. O inmiscuirme en el estadio del Barcelona y jugar haciendo una dupla con Ronaldinho. Cosas así. No meterme con monstruos amorfos y de caras tenebrosas. Eso me resulta peor que ser panelista de Laura Bozzo o estar viendo el canal 11 y que salga Susana Diaz en reemplazo de Lucecita.
Mis sueños, aunque son contados, igual interesan poco. Mi madre, Pamela, mi tía y uno que otro amigo, me cuentan sus sueños. Sueñan muy a menudo y lo hacen con una intensidad que pareciera que afectara a la realidad. Creo, sin duda alguna, que si los sueños afectan a la vida real es conveniente y de carácter urgente visitar a un psicólogo. Sin embargo, el soñar tampoco es del todo placentero. Tengo entendido que cuando uno sueña, el relajo que debería causar este acto se va al carajo, y las ganas de seguir durmiendo vienen rápidamente al sentir que no se ha descansado siquiera unos minutos.
Ya dije mis sueños ¿Ustedes tienen sueños? Si son eróticos o de carácter pornográfico, imploro no adjuntar fotografías, no dar detalles y dejar a la imaginación ciertas cosas. Si son dulces, favor no extenderse y poner los pies en tierra. Y si son raros, vayan a un psicólogo o abran un blog de carácter personal y bien badulaque.
No suelo tener problemas a la hora de dormir. Sé que no duermo temprano, pero eso se justifica con un argumento claro y osado. Estoy desempeñándome en otras labores aparte de mis trabajos regulares y medianamente formales. Por ende, la hora de dormir se me hace un tanto lejana por las noches.
El soñar con los angelitos, en este resignado blogger resulta una utopía. No soy de aquellos que vive una historia novelesca mientras duerme. A pesar que, en repetidas ocasiones, he escuchado la teoría que afirma que siempre se sueña, pero a veces no lo recordamos al momento de despertarnos. Yo mantengo la idea que no tengo el chip de los sueños muy bien adaptado a mi sub consiente, y es por eso que recuerdo solo unos cuantos de estos. Unos inocentones y otros un tanto febriles.
Tengo amigos, amigas, familiares y conocidos que, sin desparpajos, comentan sus sueños y las historias que su cerebro creó mientras dormían. En esas ocasiones me quedo totalmente mudo y solo atino a abrir mi boca en señal de asombro. Los ojos los pongo saltones para denotar un cínico interés y hasta pregunto detalles para seguir aparentando que me importa la historia ficticia que me cuentan.
Hace unos días hablaba con un amigo músico quien se caracteriza por sus peculiares manías. Jorge duerme poco de noche. Me cuenta que se acuesta aproximadamente a las cinco de la mañana y se levanta pasado el mediodía. Todos los días es igual. Argumenta que es porque entre las presentaciones, las grabaciones, las giras y demás, se ha acostumbrado a acostarse tarde y a despertarse a horas poco decentes. Cada vez que nos encontramos me narra, con lujos y detalles, los artilugios que su cerebro, victima de la fantasía, maquinó para darle solución a la trama de su sueño. Se ha peleado con terroristas y los ha matado con una bomba hecha a base de alcohol, un poco de arena, pólvora y unas plantas ancestrales de la selva. Ha viajado a la luna y ha intentado tomar fotografías de la tierra desde aquel satélite. Incluso recuerdo que me contó una historia que bien parecía denotar un claro complejo de Edipo, muy incestuoso y sórdido.
La intención que a veces tengo por soñar algo, me trae pesadillas angustiantes y nada simpáticas. Me acuesto pensando en cosas sugestivas y con ganas de tejer una historia fantasiosa mientras duermo. He pronunciado frases que me aconsejó mi abuela para poder dormir y recordar lo vivido en tierras de Morfeo. He visto películas de terror para tener pesadillas y recordarlas cuando despierte, a pesar que esto va en contra de mi sana rutina frente al sueño.
Recuerdo una vez en la que soñé algo nada agradable. Fue una pesadilla al fin y al cabo. Me encontraba solo en un campo desértico. Sin agua, con la ropa rasgada y sucia. No sabía que hacía por ahí, corría alejándome de un animal gigantesco y con seis patas. Sentía que mi vida corría peligro y no tenía donde esconderme ni como apaciguar las feroces ganas del animal este. Desapareció y encontré un funeral en pleno desierto. Me acerco cauteloso, nadie me veía. Estaban familiares, amigos, conocidos y extraños. Me acerqué al ataúd, abrí la ventanilla de este y me di con la sorpresa que estaba echado ahí. Inerte, pálido, con algodones en la nariz y boca. Desapareció todo esto y volví a correr. Me perseguía nuevamente el mutante endemoniado. Encontré una cueva y me escondí. Pensé que no me atraparía. Me atrapó, me vio a la cara. Era como una persona gigante pero con rasgos de orangután. Yo, un vil insecto que era casi microscópico al lado de él. Me tomó de los brazos y me sacudió como un pañuelo en son de paz. No le pesaba nada. Me soltó y caí como una pluma. Volví al funeral y ya no estaba yo. Era otra persona, mis padres, mis amigos, mis conocidos y mis extraños, le rezaban y lloraban a otro. Me vi sentado en una silla al fondo y me desperté.
Nunca lo entendí, nunca lo analicé. Simplemente pasó y mi interés casi nulo por el significado de los sueños, me llevo a archivarlo solemnemente en mi tan vilipendiado baúl de recuerdos.
Me han preguntado sobre qué temas me gustaría soñar. Quisiera tener un sueño en el que sea algún personaje de mediana credibilidad. Que tenga 45 años y haya pasado por el examen urológico sin mayores traumas. Me gustaría fantasear con alguna muchacha de la televisión. Encontrarme en la película bajos instintos y estar frente a Sharon Stone mientras ella cruza las piernas. O inmiscuirme en el estadio del Barcelona y jugar haciendo una dupla con Ronaldinho. Cosas así. No meterme con monstruos amorfos y de caras tenebrosas. Eso me resulta peor que ser panelista de Laura Bozzo o estar viendo el canal 11 y que salga Susana Diaz en reemplazo de Lucecita.
Mis sueños, aunque son contados, igual interesan poco. Mi madre, Pamela, mi tía y uno que otro amigo, me cuentan sus sueños. Sueñan muy a menudo y lo hacen con una intensidad que pareciera que afectara a la realidad. Creo, sin duda alguna, que si los sueños afectan a la vida real es conveniente y de carácter urgente visitar a un psicólogo. Sin embargo, el soñar tampoco es del todo placentero. Tengo entendido que cuando uno sueña, el relajo que debería causar este acto se va al carajo, y las ganas de seguir durmiendo vienen rápidamente al sentir que no se ha descansado siquiera unos minutos.
Ya dije mis sueños ¿Ustedes tienen sueños? Si son eróticos o de carácter pornográfico, imploro no adjuntar fotografías, no dar detalles y dejar a la imaginación ciertas cosas. Si son dulces, favor no extenderse y poner los pies en tierra. Y si son raros, vayan a un psicólogo o abran un blog de carácter personal y bien badulaque.
22 comentarios:
Pucha, yo he soñado cosas bien extrañas, me he metido en problemas grandes en mis sueños, una vez soñe q estaba en un zoologico y estaba solo no habia nadie ... la cosa es q todos los animales se escaparon... y la gente aparecio d no se donde... :D jajaja me da risa.. cuidate
Esa lucecita brother... cualquiera sueña con ella...
Yo he soñado que estoy sentada en un parque.esperando a no se q cosa.. :S y de pronto llueve y llueve, me gusta la lluvia no se si sea por eso pero varias veces he soñado lo mismo, Ah y una vez si tube un sueño faltosito jijiji pero mejor me callo, un besito cesar!! :)
jajaja q chistoso tu sueño en realidad medio loco no?? a mi me pasa lo mismo q a ti no sueño mucho y si lo hago derepente no lo recuerdo.. bueno cesitar t cuidad.. besitos!
Noooo me guuusta!!! anda dueeerme mejor! menteeeera.. miles d besos!!!
Así q sharon stone, lucecita... está bién! mejor también ve soñando con tu almuercito!!!jum! mentiraaa jajajaa. besos te amo!
[RESPUESTA]:Jajaja. Es tan solo en broma. Gracias por comentar Pame, a pesar de los rencores hacia la colocha. Te amo.
uuuusu broder.. si vamos a hablar de sueño.. tenemos pa rato.. es mas creo q la mayoria de los mios son pesadillas, hasta el culo, pero lo peor es q no duermo bien ps, tienes razon en eso que no se descanza.. en fin, cuidate bro! hablamos
Buenoooo te comento que no eres el unico... a mi me pasa lo mismo pero n modo...a acostumbrarse nomas....Me like it a lot!!!!!!...muy interesante y creative! nice work!....la paso muy bien leyenfo tu blogs...take care.
Luciana
[RESPUESTA]:Que sorpresa Luciana, escribiendo desde tan lejos. Gracias por compartir tu experiencia frente al sueño en el blog. Un beso y un abrazo.
Cesitar, cuando tengas problemas para dormir, ven y yo te hago unos masajes relajantes y duermes como un bebe! que dices? jijijij bromita.. besos
yo soñé que eras gay
Sueños mañosones, claro que he tenido por que no? Pero hasta ahora recuerdo un sueño muy frustrante que tuve de adolescente, con un galanazo de película y justo al momento de darle un beso mi madre me desperto, casi lloro de la colera, jaja.
[RESPUESTA]:Jajaja, me he reido (y lo sigo haciendo) con tu comentario. [Para los lectores que no saben quién es Marilia, es la encargada de sacar adelante y dar historias frescas y siempre interesantes en "Es Que Yo fui Astronauta" página que se encuentra linkeada a este blog.] Muchas gracias Marilia y como te dije, me sigo riendo. Dulces sueños.
Las veces que he soñado algo, siempre ha terminado con un final medio raro o nunca concluia, ni modo.. los sueños, sueños son!
La tutumeme y yo tenemos bronca desde que naci y cuando sea que voy a dormir se me ocurre una inumerable lista de cosas que debo hacer antes de ser apapachochada por morfeo, incluyendo revisar el mail entrando por el messenger y por lo tanto ser silenciada innumerables veces por cierto integrante irreverente de la masa bloggera que se refiere a mi como "causa" y me pregunta si pertenezco a griffindor o hufflepuff. Me paro, hago todo lo q tenia que hacer y lo que no tambien y termino jateando a las 5am por una hora antes de ir a mi clase de las 7... Sin embargo una vez que me duermo (mas facilmente en el dia que en la noche dicho sea de paso) es mas facil que resucite Ezequiel Ataucusi a que yo me despierte.
Sueño mas raro: todos
Sueño mas memorable: algo asi como un terremoto en la universidad que en realidad era mi casa que en realidad era un restaurante de comida criolla y por ahi corrian unos dinosaurios que en realidad eran emerretistas y yo tenia que ir a mi casa con el harry potter peruano antes que se destruya el mundo.
Sueño clasico: Algo de estar muy poco vestida en el colegio (No habian escobas ni sombreros puntiagudos para tu decepcion cesar)
Sueño mucho con agua, subir y bajar de sitios, naturaleza y situaciones en las qeu tengo que hacer algo con urgencia. Les doy bastante importancia la verdad por que cada vez que sueño pasa algo extraño, como un robo, una enfermedad, una sorpresa o algo asi. Creo haberlo heredado de mi abuela que suele predecir las muertes o enfermedades familiares al soñar con cosas intensamente coloreadas por lo que todos los familiares nos ponemos en alerta si soño con algo. Ya se que es muy novela-de garcia-marquez pero asi pasa cuando sucede jaja.
[RESPUESTA]:Si no me equivoco, ¿Eres una suerte de pitonisa del San Silvestre? No se tu, pero yo si creo que en tu colegio se puede hacer la versión limeña y de alta sociedad de Harry Motte. Es solo una opinión, que bien podría ser un sueño. Gracias por comentar causa.
yo soñe que eras gay... y pasivo.. jajajajaja
[RESPUESTA]:Asu, como sueñan algunos lectores. Espero, sinceramente, que eso quede SOLO en un sueño. Jajajaja, muy chistosos esos comentarios. Gracias por entrar y comentar. Saludos.
bro!!!! ya vas mencionando a lucecita en 2 post!!!(pame! aplicale una chikita ahi al hombre, hahaha) no sigas mencionando a lucecita mas porq cada vez q lo haces, tengo la necesidad de ir corriendo a la tv, poner once y .... HAHAHAHAHAHAHA XD!
bueno, los sueños, sueños son no? ya sean eroticos, fantasiosos, raros, etc etc. y aunke los sueños, sueños son... soñar no cuesta nada, es bacan soñar, pero lo malo esq a veces sueñas despierto y eso para mi es hacerse ilusiones! bueno cuidese bro! tamos hablando!
pd: sino te gusta los numeros de mi celular, fack u weon! cuando tenga plata me compro mi nextel (tirin!) hahahaha XD!
SALUD....os!
soñar no cuesta nada al fin y al cabo, me parece interesante los libros esos que t ayudan a interpretar los sueños... son como q de autoayuda pero en verdad hay explicaciones interesantes... un beso..
Yo se que has soñado conmigo y te gusto... lo se.
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